10 motivos por los que dejo de leer libros infantiles

Lo escribí hace ya algún tiempo, pero sigue pareciéndome válido y, del mismo modo que mis 10 motivos para leer libros infantiles llaman la atención sobre cualidades importantes de la LIJ, estos llaman la atención sobre aspectos que, como lectores, nos afectan y afectan al libro por completo, el libro como contenido y el libro como continente; aspectos a tener en cuenta, siempre bajo mi punto de vista, para mejorar una obra infantil.

Así, 10 motivos por los que dejo de leer un libro infantil son:

1. Aborda el tema que trata desde un punto de vista tan infantil que lo vuelve cursi y blandito como un Ned Flanders sin gracia.
2. Cuenta una historia previsible y ya sabida.
3. Me ofende su excesivo didactismo, a veces moralizante.
4. Hay ripios en sus poemas, o poco rigor en su forma.
5. No me gustan las ilustraciones, blandas, estáticas, o confusas…
6. La edición del libro es floja, por el papel, el diseño, la calidad de las reproducciones…
7. La variedad tipográfica, llena de curvas, colores y tamaños, me desasosiega.
8. La historia que me cuenta me parece una chorrada.
9. No le veo la gracia.
10. Me sabe a poco.

y 11. Quizá no sea el momento adecuado para leer ese (tipo de) libro.

*La imagen con que ilustro este texto es de Pere Puig, una de las que hizo para mi libro La tristeza de María (Edebé, 2004), que ahora tienes disponible en formato digital o impresión bajo demanda (tienes toda la información en la tienda).