Historias en verso para leer después de los libros álbum mencionados que, si no los tienes en casa, encontrarás en la biblioteca pública más cercana.
Olivia
Queridos Reyes Magos: ya no quiero
lo que pido en la carta que he mandado.
Que olvidéis los juguetes, eso espero,
y escuchéis lo que tengo ahora pensado.
Deseo un terremoto cada día,
un torrente de ideas y un tornado
de danza, de canción y melodía
que llene de sonido y movimiento
el espacio y mi cuerpo, cuando ría.
Quiero sentir el soplo de ese viento
que revuelve la ropa de mi cuarto
y da vida a las páginas del cuento
que leo o que me leen. Nunca me harto
del hermoso poder de un libro abierto
donde habitan en paz héroe y lagarto.
En fin, sus majestades, que lo cierto
es que pido poder seguir jugando
con mi hermana mayor, ser un experto
como ella lo es, y en eso ando.