(Adeshoras, 2018)
Poemas escritos como resultado de los retos semanales entre Carlos Lapeña y Eugenio Ayllón, con ilustraciones de Antonio Cerrato.
«Los martes eran sólo martes hasta que dejaron de serlo. Desperezarnos con periódicos, bares, cafés, alguna porra, actualidad doméstica y poesía, y obró el viraje. Los retos, el intercambio de golpes poéticos, las palabras traperas, los calculados silencios, las farsas y las fingidas improvisaciones fueron construyendo un clima particular que acabó aproximándonos al sentido imaginado del pez primero y los ríos que surgen de sus branquias. Así, se convirtieron en despertares generosos con los que resolver los crucigramas de El País, metabolizar los sabios consejos de El Roto y ponernos en forma para el infinito a diario de las cosas y sus circunstancias, no siempre gratas: las noticias de la tele, las pifias de nuestro aleti, nuestra también querida Parla y sus urgencias…Los martes se hicieron gigantes”.